Nuestras especialidades

Desde el Instituto Oftalmológico Amigó tenemos amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de numerosas enfermedades oculares. Sea cual sea su caso recibirá un trato personalizado en función de las características de su ojo, el tipo de defecto, la edad y sus propias expectativas.

Corrección de la miopía, hipermetropía y astigmatismo con lentes para casos especiales (ICL, ICL TÓRICA)

Corrección de la miopía, hipermetropía y astigmatismo con lentes para casos especiales (ICL, ICL TÓRICA)

El paciente con alta miopía o hipermetropía

Las lentes intraoculares fáquicas son la solución alternativa cuando un paciente resulta no apto o subóptimo para el tratamiento sólamente con láser. Esta tecnología menos conocida por el paciente que la más popularizada con láser, es sin embargo una técnica muy bien estudiada, con ya más de 18 años de experiencia y aprobada por la restrictiva FDA o Asociación Estadounidense de Control de Calidad de Productos Sanitarios. LA FDA solo aprueba un producto quirúrgico tras muchos años de estudios y un seguimiento exhaustivo en diferentes hospitales hasta confirmar el buen resultado a largo plazo de la misma.

En el Instituto Oftalmologico Amigó (IOA) realizamos la técnica de implantacion de lentes fáquicas de manera regular desde 2001. Los resultados obtenidos son una excelente calidad de visión, que se alcanza en un rápido periodo de recuperación con una relativa sencillez y alta seguridad del procedimiento.

La tecnología de la ICL ha sido comprobada y aceptada mundialmente

La ICL fue desarrollada en los EEUU por STAAR Surgical CompanICL imageny, una empresa con una trayectoria sobresaliente en la innovación de la tecnología ocular siendo el primer producto de su clase que ha obtenido aprobación general por los cirujanos refractivos de todo el mundo.

LA ICL es el resultado de casi 20 años de investigación y desarrollo que han llevado a mejoras sucesivas hasta alcanzar el modelo actual que viene implantándose desde hace ya mas de 10 años en todo el mundo. En España se implantan miles de ICL cada año tanto en su modelo estándar para la miopía e hipermetropía como del modelo ICL tórica cuando es preciso tratar también el astigmatismo. Su aceptación final por los exigentes sistemas de control sanitario Europeo y Estadounidense avalan la completa fiabilidad y aceptación de este tratamiento.

A continuación procedemos a explicarles los detalles más importantes de esta técnica para que pueda usted tomar una decisión bien informado/a.

Haga clic en cada pregunta para ampliar la información:
Lente fáquica implantable o ICL

Lente fáquica implantable o ICL

[wpspoiler name=»¿Cómo es una lente fáquica?»]La lente de colámero ICL (Implantable Contact Lens) es similar a una lente de contacto en su forma y aspecto. La diferencia consiste en que la ICL se coloca dentro del ojo en vez de ponerse en la superficie.Es una lente blanda y pequeña, parecida a la lente natural del ojo (el cristalino) al que no reemplaza, es decir se conserva el cristalino natural. Por ello se le llama lente fáquica, porque respeta el cristalino o facos del ojo. Se convierte así en una lente adicional del sistema ocular.La ICL está diseñada de tal manera que puede corregir la miopía la hipermetropía y cuando es necesario también el astigmatismo.

Lente fáquica

Lente fáquica

[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Cómo la implantamos?»]

Debido que es muy blanda y su pequeño tamaño, la ICL se pliega e inyecta, por detrás del iris, a través de una pequeñísima incisión que se hace en el lateral externo del ojo.Una vez implantada, la lente se desdobla y se acomoda dentro del líquido que se encuentra entre el iris y el cristalino, el humor acuoso. A este espacio se le denomina médicamente la cámara posterior del ojo y por ello la ICL es una lente fáquica de cámara posterior. En esa posición permanece estable, indefinidamente, corrigiendo así la visión deforma permanente. La incisión se cierra espontáneamente no siendo necesario dar punto alguno de sutura.

Inserto lente fáquica

Lente fáquica en el interior del ojo

[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Qué se siente?»]

En el IOA utilizamos para la intervención unas gotas de anestesia (anestesia topica) para el ojo, por lo que no siente dolor alguno aunque si pueda notar el contacto de una mano o el frio de un líquido. Un anestesista lo sedará y estará con usted en todo momento por si se sintiera nervioso. El tratamiento completo no dura más de 8-12 minutos por ojo.

Anestesia tópica ocular

Anestesia tópica ocular

[/wpspoiler][wpspoiler name=»La cirugía pasados los 40″]

Pasados los 40 años, la visión cercana se afecta de manera natural por lo que antes o después, será necesario usar gafas también para leer. En estos casos, se le explicaran detalladamente cuales son las opciones quirúrgicas actuales para disminuir o evitar la necesidad de gafas de cerca. Para mas información sobre el tratamiento de la presbicia mediante láser o lentes intraoculares pulse aquí.[/wpspoiler]

[wpspoiler name=»¿De qué material está hecha?»]La ICL está hecha de un material llamado Colámero, cuya cualidad más importante consiste en ser muy bien aceptada por el ojo humano como si fuera un tejido propio, lo que significa que no puede sufrir rechazo al material.

Lente fáquica implantable

Lente fáquica implantable

[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Cuáles son sus ventajas?»]

Permite corregir la miopía, hipermetropía o astigmatismo sin tocar la córnea en los pacientes donde el láser corneal sea desaconsejado o donde el láser no pueda corregir todo el defecto.Permite obtener una excelente calidad de visión, superior a la que se conseguiría al intentar corregir solamente con el laser una alta miopía o hipermetropía. Es frecuente que supere a la visión que se conseguia con gafas antes de implantar la ICL.

La ICL tiene un periodo de recuperación visual muy rápido, a menudo superior al necesario tras el tratamiento con láser en especial con altas miopías o hipermetropías. En general el paciente puede reanudar una actividad basicamente normal desde el día siguiente de la intervención.

La lente intraocular fáquica no requiere ningún tipo de mantenimiento, ni es posible verla desde el exterior, salvo con el equipo especializado del oftalmólogo.[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Que riesgos tiene la ICL?»]

Es importante no olvidar que al igual que cuando usted monta en coche o toma una medicina, toda operación tiene un riesgo inherente de complicación mayor, que por remoto que sea puede ocurrir.

A largo plazo es muy importante que sea controlado al menos anualmente por el cirujano oftalmólogo. Esta es la mejor garantía de éxito mantenido en el tiempo.

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Una solución óptima para cada problema de la visión

Teniendo en cuenta que los ojos de cada persona son diferentes, el oftalmólogo ha de escoger el mejor tratamiento para cada caso. La ICL es útil para la corrección de los problemas más comunes de la visión, así como para aquellos casos cuyo tratamiento con láser convencional no es aconsejable. Por ejemplo:

CUANDO LA PERSONA ES DEMASIADO MIOPE O HIPERMÉTROPE:

Cuando se necesita hacer una corrección de gran magnitud, en algunos casos se hace más aconsejable la corrección con ICL ya que proporciona una mayor seguridad en cierto tipo de ojos.

CUANDO LA CORNEA ES MUY DELGADA:

La cornea es la superficie curva y transparente de la parte anterior del ojo. El tratamiento con láser consiste en modificar la superficie de la córnea. A veces ésta es tan delgada, que no tiene suficiente espesor para tratar por completo la corrección deseada.

CUANDO SE SUFRE DE OJO SECO:

El tratamiento con láser puede disminuir la humedad de los ojos. Si el paciente padece “ojo seco”, el cirujano puede no recomendar el uso del láser.

Preguntas más frecuentes

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Lente fáquica

La lente fáquica no es apreciable a simple vista

[wpspoiler name=»¿Sería yo un buen candidato para el tratamiento con la ICL?»] Los mejores candidatos son aquellos entre los 24 y 50 años de edad con miopía o hipermetropía con o sin astigmatismo. El mejor candidato es la persona que no tenga historial de enfermedades oculares tales como glaucoma, iritis, retinopatía diabética y otras. Un exámen oftalmológico completo nos es imprescindible para confirmarle si es usted en efecto un candidato apto.
[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Qué ventajas tiene la ICL?»] La ICL puede corregir una amplia gama de problemas relacionados con la miopía, y la hipermetropía con o sin astigmatismo, sin que exista la necesidad de operar en el tejido de la córnea, (como hace el tratamiento con láser). La ICL es una lente plegable muy pequeña que se inserta a través de una incisión de tres milímetros que no requiere sutura. La ICL produce visión óptima y los resultados son altamente previsibles. Esto es atribuible a la posición que adopta dentro del ojo y al alto rendimiento óptico de la lente. La ICL está hecha de Collamer, un material único y totalmente biocompatible.
[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Qué sucedería si se presentan cambios en la visión del paciente?»] Si ocurrieran cambios mayores de visión, la ICL podría retirarse y cambiarse por otra lente con relativa facilidad. También se podría efectuar otro tipo de tratamiento en cualquier momento como añadir una corrección con láser en el ojo donde previamente se ha implantado una lente intraocular fáquica para de ser necesario, ajustar el resultado.Con la ICL es posible usar gafas o lentes de contacto, si fuese necesario. La ICL no corrige directamente la presbicia (vista cansada). Es decir, que pasados los 40 años, es cada vez más probable que necesite en algun momento usar gafas para leer aunque tenga implantada una ICL. Existen alternativas para evitarlo en la elección de la ICL.[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Podría la ICL ensuciarse o secarse como sucede con las lentes de contacto?»] No, La ICL ha sido diseñada para permanecer dentro del ojo sin recibir ningún mantenimiento. Es muy importante que se realice una visita anual al oftalmólogo para cerciorarse de que todo está correcto.
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Especialidades

[wpspoiler name=»¿Es posible ver la ICL a simple vista?»] No, porque la ICL se sitúa detrás del iris. Pasa desapercibida para quien lo lleva y también para cualquier otra persona, siendo excelentes los resultados cosméticos.Quien no esté entrenado profesionalmente no podrá adivinar que una persona lleva una ICL escondida en el ojo.
[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Cuáles son los pasos a seguir en el tratamiento?»] La cirugía es ambulatoria y la anestesia es solo en forma de gotas (colirio anestésico o anestesia tópica) con la que la molestia o el dolor son mínimos Esto significa que el paciente deja la clínica el mismo día de la operación y con el ojo destapado generalmente protegido con unas gafas de sol.Posteriormente recibirá tratamiento con gotas oculares y quizás algún medicamento oral. Normalmente se le indica volver unas horas tras la cirugía y al día siguiente de la cirugía para control médico. En todo momento estará acompañado de un especialista en anestesia que de creerlo conveniente procurará su sedación.
[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Cuánto tiempo puede permanecer la ICL en el ojo?»] Se espera que la ICL permanezca indefinidamente dentro del ojo, pero si por algún motivo tales como los cambios oculares que tienen lugar con la edad, como la catarata, y otros, hay que retirarla, un cirujano refractivo entrenado puede hacerlo fácilmente. En el caso de tener que operarse de cataratas, la lente fáquica puede retirarse y realizarse la cirugía de la catarata normalmente.
[/wpspoiler][wpspoiler name=»¿Es posible sentir la presencia de la ICL una vez implantada?»] La ICL es imperceptible después del implante. No se adhiere a las estructuras internas del ojo y permanece inmóvil después de colocarla.Para más información sobre la corrección con lentes fáquicas no dude en contactarnos o solicitar una valoración en el IOA.
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