Actualmente, la técnica de facoemulsificación mediante ultrasonidos es con mucho la técnica más utilizada. Mediante este equipo el cristalino se aspira a través de una pequeña entrada en el lateral del ojo que suele medir entre 1,5 y 3,0 milímetros de largo.Posteriormente se introduce la lente intraocular plegada que se desplegará en el interior del ojo, sustituyendo las dioptrías del cristalino y pudiendo corregir el defecto dióptrico (Miopía, astigmatismo, hipermetropía) que presentara el paciente. También, dependiendo del caso, pueden implantarse lentes capaces de corregir la presbicia.
Como en toda cirugía existe la posibilidad de complicaciones pero esto en nuestra práctica es muy improbable. En el IOA empleamos la plataforma Centurión (Alcon), un equipo avanzado de emulsificación de la catarata que permite la máxima seguridad durante la cirugía.Este sistema disminuye aun más los riesgos de la Facoemulsificación que se pueden presentar con otros equipos, lo que hace que el porcentaje de complicaciones mayores por cirugía de catarata no llegue a 1 de cada 2000 casos operados. La mejoría en calidad de visión y con ello de vida de los pacientes operados de cataratas en la actualidad es extraordinaria.
Si al paciente no le importa usar gafas de cerca tras la intervención, generalemente se alcanza una visión excelente para lejos sin gafas. No obstante cada vez es más frecuente el deseo de no necesitar gafa tras la intervención; para ello el IOA está especialmente acreditado como clínica certificada para el tratamiento Premium de la cirugía de la catarata con las más avanzadas lentes intraoculares multifocales.
En términos sencillos, se trata de una opacificación (pérdida de transparencia) del cristalino de su ojo, esta es una lente natural que se encuentra dentro del ojo, justo detrás del iris y que sirve para enfocar las imágenes, como hace el objetivo de una cámara.
El cristalino recoge la luz que entra a través de la pupila y la enfoca, con toda su gama de colores, en el fondo del ojo (la retina).
Esta imagen enfocada en la retina es recogida y enviada al cerebro para su interpretación.
La catarata se forma principalmente por el paso de los años, o por otras causas como traumatismos e inflamaciones oculares.
La catarata puede ser el motivo por el que vemos borroso o nos cuesta definir bien la imagen de noche.
También puede ser la causa por la que las gafas o lentes de contacto dejan de cumplir la función para las que las usamos.
Inicialmente pueden mejorarse los síntomas de la catarata cambiando las gafas. Cuando la visión no resulta ya suficiente con nuevas gafas es necesario extraer el cristalino enturbiado y sustituirlo por una lente intraocular del poder dióptrico del cristalino.
Hoy en día la lente intraocular debe implantarse en todos los casos de cirugía de catarata. La lente intraocular no solo es necesaria para obtener una buena calidad de visión tras la operación sino que aumenta la estabilidad de los tejidos del ojo operado.
Para la operación de la catarata el láser ya se ha dejado de utilizar. Actualmente la técnica de facoemulsificación mediante ultrasonidos es con mucho la técnica más utilizada. Mediante este equipo el cristalino se aspira a través de una pequeña entrada en el lateral del ojo que suele medir entre 1,5 y 3,0 milímetros de largo.
Posteriormente se introduce la lente intraocular plegada que se desplegará en el interior del ojo, sustituyendo las dioptrías del cristalino y pudiendo corregir el defecto dióptrico (Miopía, astigmatismo, hipermetropía) que presentara el paciente.
También, dependiendo del caso, pueden implantarse lentes capaces de corregir la presbicia. (para mas información sobre la corrección de la presbicia al tiempo de la catarata pulse aquí.
La anestesia que utilizamos hoy en día es en forma de gotas (colirio anestésico) por lo que las molestias son insignificantes y no se precisa el vendaje ocular postoperatorio. El paciente comienza a recuperar la visión al finalizar la cirugía.
Actualmente la facoemulsificación de la catarata mediante ultrasonidos permite la reincorporación inmediata a las actividades cotidianas al día siguiente de la intervención. Podrá hacer sus labores habituales en casa o en el trabajo. Lo único que hay que evitar es golpearse accidentalmente el ojo pero podrá elevar pesos o bañarse sin inconvenientes.
Como en toda cirugía existe la posibilidad de complicaciones pero esto en nuestra práctica es muy improbable. En el IOA empleamos el sistema OZil combinado con el equipo de facoemulsificación Infiniti.
Este sistema disminuye aun más los riesgos de la Facoemulsificación que se pueden presentar con otros equipos, lo que hace que el porcentaje de complicaciones mayores por cirugía de catarata no llegue a 1 de cada 2000 casos operados.
La mejoría en calidad de visión y con ello de vida de los pacientes operados de cataratas en la actualidad es extraordinaria. Si al paciente no le importa usar gafas de cerca tras la intervención, generalemente se alcanza una visión excelente para lejos sin gafas.
No obstante cada vez es mas frecuente el deseo de no necesitar gafa alguna tras la intervención. Si desea saber más sobre el tratamiento que evita la necesidad de gafa alguna tras la operación de cataratas, infórmese sobre el tratamiento premium.
Llamar a nuestra consulta 922-535971 y concertar una cita con el Dr. Amigó para un exámen preoperatorio y de esta manera saber si es usted un candidato a la cirugía y cuales pueden ser las expectativas realistas sobre sus resultados.
© 2013 Instituto Oftalmológico Amigó