Divulgación oftalmológica

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La vista y el consumo excesivo de azúcar

Estas fechas son días para reunirnos y disfrutar en familia. Es cierto. Pero también lo es que son fechas en las que consumimos más alimentos de lo habitual. Es normal que incrementemos el consumo de dulces, lo que podría suponer un riesgo para nuestra salud visual, entre otras consecuencias. Desde el Instituto Oftalmológico Amigó queremos hablarte de las posibles consecuencias producidas por un elevado índice de azúcar en el organismo. postres-navidad-1

Debilita el sistema inmunológico

El exceso de azúcar puede debilitar la capacidad de respuesta del organismo frente a  infecciones, incluyendo aquellas  que afectan a los ojos y a la capacidad visual.

Daña los vasos sanguíneos

Los índices elevados de azúcar en sangre pueden afectar a los vasos sanguíneos, provocando daños que disminuyen la circulación del flujo sanguíneo y la capacidad de nutrir los tejidos. En el globo ocular los vasos que se pueden ver dañados son especialmente aquellos que nutren la retina. De hecho, una de las recomendaciones principales que deben seguir las personas con diabetes es tener un control oftalmológico para prevenir la aparición de enfermedades como la Retinopatía Diabética.

Envejecimiento prematuro

El consumo elevado de azúcar puede provocar obesidad y el envejecimiento prematuro de los tejidos de distintas partes del organismo, incluyendo los ojos.

Incremento de la presión arterial

El exceso de azúcar puede generar hipertensión. La tensión arterial elevada está asociada a daños a largo plazo en la visión.

Cefaleas y migrañas

El alto consumo de azúcar puede desencadenar crisis de migrañas y cefaleas. Estos episodios pueden provocar dolor ocular o la visión de destellos y otras anomalías.

Por todo esto, para poder disfrutar sin riesgos de estas fiestas con salud y tranquilidad conviene evitar los excesos. No obstante, cuando estos sean “inevitables”  es esencial saber controlar las comidas. De este modo, si sabemos que vamos a cenar de forma copiosa, lo ideal será almorzar y merendar de forma ligera, evitando los dulces y los productos con alto nivel calórico.